Cuando pienso en danzar en el momento presente, me viene una imagen de un baile suave, fluido, dónde no hay nada que nos «agarre» pero es una danza con una energía que va más allá de lo que se ve. Es una danza «energética» donde no hay guión y simplemente me dejo guiar por la intuición y lo que me conecte en cada momento. Para mí, esto me lleva a sentir Libertad. ¿Con qué te conecta a tí? Vivimos cada día planificando todo, queriendo anticipar y prepararnos para todas las circunstancias, controlando los pros y contras de las situaciones…¿ dónde queda aquí nuestra esencia, nuestro verdadero SER inteligente, nuestra capacidad de reaccionar?… más que seguir ese «plan maestro» que nos lleve a ser perfectos.
Pensándolo bien, danzar en el momento es un espacio de Vulnerabilidad, si, basada en una confianza plena y en una voluntad de dejarme llevar, confiando en que el tono, los pasos y el ritmo fluirá y así, me sentiré al menos Libre. Aunque no sea «perfecta». ¿Y qué cambia cuando danzamos así? A mi me lleva a pensar que a aprender cosas nuevas, a conocer realmente quien soy en ese «aquí y ahora» y a estar dispuesta y abierta a lo que venga, como una experiencia de aprendizaje y sabiduría para mí y también para el mundo, los que me rodean.
¿Cómo se te da realmente danzar en el momento, en este aquí y ahora que tanto escuchamos?
En muchas ocasiones, solo de pensarlo, aparecen emociones como el miedo, angustia, inseguridad. Vivimos en un mundo demasiado pendientes del exterior o a veces paralizados en nuestros miedos internos, tanto que nos olvidamos de nuestros valores más esenciales. ¿Cómo bailaría ahora en este momento si supiese que no me puede pasar nada, que no me voy a juzgar o no voy a ser juzgado? Te pido que te dediques 15 minutos, cierres los ojos y contactes contigo, con tu imagen, tu cuerpo y conectes con la energía de tu baile, con tu música, esa que te hace vibrar, y observes como es el espacio y quien eres cuando danzas en ese momento, qué emociones, sensaciones y energía hay en ti y alrededor…y desde ahí, intentes vivir cada momento como si fuese el único baile que sabes.
Dancemos juntas aquí y ahora, sintamos nuestra vulnerabilidad, aceptemos a quienes nos rodean un poco más y aprendamos en cada momento. Eso es lo que nos llevamos viviendo en el «aquí y ahora». Conéctate con tu Ser y Baila tu Son.
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