Escuché a Francesc Miralles decirlo y me quedé atrapada en la afirmación.
Si tus cambios han sido desde la reflexión, para después vivir alineada y se están ejecutando durante esta etapa de convulsión, confía.
La mejor brújula eres tú.
Cambios buscados en un entorno no buscado.
Es así, y ha sido así porque era lo mejor.
A veces, ir a por lo que es coherente para tí, no es fácil y puedes caer en la tentación de pensar “me estoy equivocando”.
Es como nadar cruzando el río por la mitad y mirar para la orilla atrás y preguntarte, ¿no sería mejor volver?
Si tienes claro lo que quieres, lo que te conecta con “la ilusión de tu niña” GO!
Si no llegas a la otra orilla, quizá en ese río te encuentras unos peces maravillosos que te hacen seguir una ruta diferente y que te siga conectando con quien eres y con la vida que quieres. Confía.